sábado, 17 de noviembre de 2012

El regreso del General y la paradoja del paraguas.



Una fecha de la efemérides nacional, es el regreso del General Perón, aquel 17 de noviembre de 1972. No tuvo nada que ver con el regreso del año siguiente, pero esta también tiene un sin fin de historias e interpretaciones. Aquí va una del pensador Joe Paul.





(DENLE CLICK A LA IMAGEN)


sábado, 10 de noviembre de 2012

8N


Cristina es insoportable. La gente que fue a la manifestación del 8N, no sabía si la inflación o la inseguridad era la causa de la protesta, pero sí sabía una cosa: que la presidente Cristina Fernández es insoportable. ¿Quién, en su sano juicio, puede soportar los nervios de una mujer que habla con el tono de Cristina? ¿Quién aguanta una mujer con la pronunciación de la periodista Cintia García? Argentina está enferma, porque la discusión política derivó en el cliché y la prepotencia de un gobierno que parece despótico.

Desde lejos, el 8N se ve como una manifestación donde una parte de la sociedad argentina está cansada de Cristina, 678 y toda la bola de prepotentes que están en el gobierno y los medios oficiales. La gente se manifestó en contra del gobierno, no tanto de los temas de la agenda pública; la gente está harta del gobierno y de la política barata en todos lados.

Por otro lado, el 8N demuestra algo, por demás, insoportable: cuando la derecha sale a la calle, son cinco gatos locos metidos en una bolsa que quieren voltear al gobierno nacional y popular. Cuando la izquierda toma la calle tiene razón y es el pueblo, por lo que obvio tiene el derecho de cortar el tránsito. Cuando los columnistas de Clarín, La Nación y Perfil hablan, mienten o están comprados, y están queriendo lavarle la cabeza a la gente. Cuando hablan periodistas de 678, Página 12 y otros, tienen la verdad en la mano e iluminan a los idiotas que no entienden nada de política o actualidad.

Con tanto desorden o carencias de ideas sobre el 8N, llamé al Gordo.

“Dejame que te explique”, me dice el Gordo ni bien empezamos a hablar. “Este es un gobierno nacional  popular, ¿por qué tiene que compartir la calle con los putos de la derecha golpista?”.

“Pero un derecho declarado en la Constitución es la libre circulación”, le digo serio.

“Pero si sos boludo, ¿no ves que a la Constitución de la dictadura la vamos a reformar?”, comenta El Gordo.

Yo no sé por qué, pero así como una periodista que no conozco o la presidente usan un tono de maestras ciruela, el Gordo también lo usa. ¿Será una moda?      

sábado, 6 de octubre de 2012

Repercusiones de una nota sobre las conferencias de Cristina en Estados Unido

Una nota de la Revista Noticias en su versión online http://noticias.perfil.com/2012/09/sarlo-sobre-cfk-causo-una-impresion-horrenda/comment-page-2/#comment-25279 despertó un intercambio de ideas, una ensalada mixta.


2.      MR| 29/09/2012 | 15:41
Qué vergüenza esa mujer, Cristina. Da pena ajena. De hecho muchos argentinos dan pena en el exterior, y ella es un ejemplo típico de los argentinos queriendo ser ‘argentos’ en otras partes del mundo y atropellar las costumbres de los demás, o de los argentinos queriendo callar al otro con términos y palabras que son argentinas y que los que no lo son no entienden. También Cristina es ejemplo de como cuando un argentino le discute a un francés que el pan de París no es tan bueno como el de la panadería del barrio en Buenos Aires… El argentino es ignorante, de cultura limitada y de poco mundo. El argentino es altanero, gritón, poco democrático y, lo peor de todo, no reconoce sus costumbres. Cristina Fernández es un ejemplo de esa mediocridad. Y hablando de pena, esto me da pena decir, la verdad, pero viví en Estados Unidos y, hace más de diez años, vivo en México. Viajé un poco por otros lados y nunca encontré latinoamericano tan mediocre como un argentino de barrio, como Cristina, flor de boluda que intentó darle cátedra de vida a gente que, por lo menos, es bilíngüe y ha vivido en diferentes lados.
o    MR | 29/09/2012 | 15:46
Y como posdata: como muchos que regrean de vez en vez a la Argentina -en mi caso a Buenos Aires- las cosas se ven muy claras: el paisaje urbano se ve deteriorado, pobre, viejo, sucio; la gente vive con poca tecnología en la mano, alejado de los temas del mundo y, como Cristina, sintiéndose superiores. Además, algo innegable, es la inflación y que la gente tiene poco dinero. Cada vez que regresas, no tienes idea de los precios, cuánto significa que te digan 200 pesos o que un taxista te cobre lo que sea. La Argentina en llamas.
§  magu | 29/09/2012 | 16:45
Mario coincido con los términos que expusiste en relación al papel de la Presidenta, como asimismo a la actitud que algunos Argentinos asumen en el exterior, tuve la suerte como vos de viajar por algunos lugares del mundo, también de estudiar en este Maravilloso país, de egresar de una universidad pública y no considero estar inmerso en la tipología que vos describís, te pregunto, no estás generalizando un poquito o es más si tu cultura es tan basta, regresá al país, danos algo de lo que conseguiste en tus experiencias y así podriamos todos juntos hacer una argentina mejor y no darle tanto lugar a esta gente que nos gobierna, sería interesante no? Roberto
§  MR | 30/09/2012 | 16:56
Un saludo Roberto. Quise ser polémico y despertar una discusión, así que seguro hice una generalización del tema. Claro que, así como hay gringos ignorantes que no saben dónde está nuestro país y también hay gringos conocedores, en Argentina hay gente de todo tipo y salames como yo. Hay argentinos de todas las culturas, tienes razón y mejor no generalizar, así como hice yo. Aclaro que mi cultura no es basta, pero creo que en Argentina hay una mayoría que tiene una forma de ser muy fea: “yo me las sé de todas todas”, creo que es algo muy argentino, pero con matices, claro. Cuando vienen misiones diplomáticas o comerciales (y no sólo las he visto en México), lo que ves es una mediocridad impresionante. Siempre está el empresario liberal y globalizado, pero son los menos y la mayoría se sitúa en el pedestal de pertenecer a una argentinidad que, la verdad, no me parece que sea la gran cosa. O si lo es, tampoco significa que es mejor que la cultura del otro, sea mexicano, estadounidense, peruano, brasilero, etc. Argentina es admirada y siempre ha sido conciderada, en los estudios latinoamericanos, como un caso especial o excepcional en el continente. Pero eso es por el melting pot que es nuestra sociedad, como la estadounidense, por ejemplo, y no es por el asado. Y te doy un dato más: muchos extranjeros que viajan allá se sorprenden de la buena onda de los argentinos, y se sorprenden porque cuando conocen argentinos en el exterior piensan que TODOS los argentinos son engreídos y altaneros, pero cuando van allá se dan cuenta que nada que ver. Es curioso…
Y me gusta lo que planteas, pero ¿regresar a un país donde no hay una calidad de vida interesante? ¿Regresar a un país donde no creces económicamente? ¿Como para qué? Salvo la familia, el resto no es alentador del panorama argentino actual y de los últimos años. ¿Sabes lo que pensé hace como diez años, cuando él helicóptero de De la Rúa? Pensaba que los peronistas le estaban dando un golpe de estado a la sociedad liberal y democrática. Y creo que así fue. Me fui cuando estaba todo bien, ¿cómo regresar cuando está todo mal?
Me gustó que hayas opinado. Gracias. Y me gustó platicar contigo. Ojalá y la sigamos más. Mario
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o    Osvaldo Zárate | 01/10/2012 | 16:43
Ricciardi eres el arquetipo del colonizado, con esto basta para no pedirte que digas cual es tu nacionalidad. Tal vez confundas argentinos con algunos de geografía local y bien puntualizada. Además tendrás que instruirte más profundamente para opinar de alguien en la forma que lo haces. Saludos Ricciardi, sos un afortunado seguí viajando pero agarra un libro, no muerden.
§  MR | 06/10/2012 | 15:30
jajajajajaajajaj me cagué de risa. ¿De qué hablas? ¿Cuántos libros lees y en cuántos idiomas al año? La cagaste, sí agarro libros y me gusta mucho hablar de ellos y, claro, leerlos. En un muy buen porcentaje, entre los digitales y los impresos, los que leo son de ciencias políticas o del tipo. De todas formas, no creo que la lectura, el conocimiento, la instrucción o la cultura sea cuestión de “quién es mejor”. Por eso, mi estimado Zárate, no sé de qué chingada madre hablas, güey.
Soy argentino, boludo. Si no lo fuera, no estaría en este sitio ni dándome cuenta que me diste la razón; cuando escribes en los términos que lo haces, me estás dando la razón por agresivo, porque, igual que lo ejemplificó Cristina, tú crees que eres mejor que yo. Yo no creo ser mejor que vos. Por eso no meto con tu forma de vida, ni con la cantidad de libros que lees ni la calidad de éstos, pedazo de boludo engreído.
Descripción: :)

1.       Osvaldo Zárate | 01/10/2012 | 16:31
Vamos a aceptar que el repertorio de preguntas “no fue organizado”. En cuanto a la solides de los estudiantes no parecía tal. A menos que yo no haya visto y oído lo que Sarlo dice haber presenciado. SI, leían las preguntas escritas en papelitos. Por otra parte, parece que los aprendices de Havard están habilitados para bardear a un presidente y este debe hacer silencio y no responder?. Pregunto, cuál es la maldad, responder las entelequias leídas en papelitos. Yo quiero entender y cambiar mi vida. Por favor Sarlo, le ruego, explique quienes se favorecen o perjudican con la regulación del mercado de divisas, quiénes se perjudican con la fuga de capitales cómo explica una falta de libertad de expresión cuando usted dice lo que dice. Pregunto, dónde está escrito que un presidente está obligado a conceder rueda de prensa? Explique qué es una dictadura? Pregunto, quizás no vivió en la argentina desde el 30 al 83 o es demasiado joven y nació en los 70 para no saber qué es una democracia. Los que ganan gobiernan yel resto…..
o    ARIEL | 02/10/2012 | 11:49
y el resto nos cagamos…te falto decir.En este pais siempre paso lo mismo.Aunque nunca vivi un gobierno tan autoritario y a la vez con tan poca autoridad,nada, diria yo. No tienen autoridad moral para nada, atacan a la clase media y alta cuando ellos pertenecen a la misma,atacan a la dictadura, cuando muchos de ellos participaron en ella,hablan de seguridad cuando no la hay,poniendo en frente de un ministerio tan sensible a una persona totalmente envenenada con las fuerzas de seguridad, ademas de no tener la minima idea de lo q trata…estan hipotecando el pais,sacando la plata del anses a cambio de bonos q se van a actualizar acorde los porcentajes del indec…manteniendo a los vagos de la campora con millones de pesos diarios en aerolineas, mientras te hacen creer el logro de reestatizar una empresa…comprando jueces…asi q osvaldo no se si necesitas que te expliquen algo mas…avisa
§  MR | 06/10/2012 | 16:25
A mí me cae que el buen Zárate está fuera de foco. Se llama democracia delegativa, el modelo K. ¿Sabes de qué libro es? Digo, ya que me sugirió que agarrara los libros porque no muerden. Si supiese el título de ese libro, sería humilde y no atacaría a alguien por leer mucho, poco o nada. (Esto por su comentario anterior a una opinión que escribí aquí antes).
Lo que digo es: en Argentina no hay ni iPhone, ni iPad, ni iTV. Con los iPhone se quedaron en un modelo viejo y la mayoría de la gente se quedó con el iPod. No es cualquier cosa, es poder ver lo que uno quiere en la tele. Lo que digo es: cuando vas a Argentina ya no sabes cuánto valen los pesos y te das cuenta que la inflación de un año al otro o en dos años es gigante. Ni hablar de la inflación de los años después del 2001-2002. Esto no pasa en Estados Unidos, y cuando Cristina dijo que sí pasa, en Argentina, se ponen a discutir que la sesión de preguntas y respuestas de su conferencia estuvo organizada para atacar a Cristina y que “los aprendices de Harvard”, por citar a Zárate, son todos unos ignorantes por leer sus preguntas. La verdad dan pena. Cristina no hizo silencio y no respondió, Zárate. Cristina respondió cualquier cosa y se puso nerviosa, al punto de regañar a los estudiantes. Por eso la anécdota de Machine. Tengo otras, con uno chileno que también fue ruidosa.
o    MR | 06/10/2012 | 16:21
En el año 2003 Machinea dio una conferencia en la universidad sobre economía política. Machinea venía como titular del banco interamericano de desarrollo, el BID. Yo estaba en la audiencia, sentado junto a una académica argentina que no estaba en una universidad argentina. Con la irreverencia que te dan los 21 años le increpé a Machinea y le dije que qué estaba diciendo y dónde estaba su autoridad académica y moral si él no había previsto el desastre económico de Argentina o la había omitido, cuando podría haber dejado flotar el dólar e ir amainando el ajuste obligado. El tipo contestó que él no estaba en frente del ministerio de economía cuando la debacle y que no tenía nada que ver. Después, cuando el coffe-break me acerqué al tipo y le dije que no me había respondido, que no había admitido sus errores que habían perjudicado a un montón de gente. Él me respondió de muy mala manera y, al final, terminamos a los gritos. Ya no me acuerdo bien, (aunque publiqué el suceso en el periódico de la universidad) pero seguro me equivoqué, aunque vale la pena esta anécdota para mostrarte que los pibes que preguntaron en Harvard no estaban de mala leche y que Cristina no supo qué chingados decir cuando le preguntan por la inflación y los datos de la realidad que publica el órgano oficial. Cristina no supo responder sobre su increíble crecimiento patrimonial en sus años de mandataria.
Dar ruedas de prensa no es algo obligado, es un gesto importante de la democracia
Descripción: ;)

domingo, 30 de septiembre de 2012

Cristina y la cátedra del argentino medio y barato: retrato de un peronista + K.


Las conferencias de Cristina en dos universidades de Estados Unidos llamaron la atención. El periodismo de investigación no se lo perdió, el independiente y el militante tampoco. ¿Cómo se lo iba a perder el de humor?

“Dale boludo, preguntale vos que a mi no me sale hablar en público”, le dice un argentino que estudia medicina en Harvard becado por el Rotary Club a otro que quién sabe como llegó a la conferencia.

“No, si hablo yo me voy a deschavar”, le contesta el otro. Resulta que era un infiltrado de una corporación mediática del demonio.

“¿Por qué, cuál es el problema?”, le dice este estudiante de medicina oriundo de Corrientes, primo del Chaqueño Palavechino.

“Sí sos boludo, eh”, dice el infiltrado moviendo la cabeza en gesto negativo. “Vos decile que desde acá lo que parece es que Argentina se está yendo al carajo”.

“Bueno, le puedo decir que se está cayendo del mapa”. Eso le constaba al correntino que recién conoció un iPhone al llegar a los EEUU.

“Como quieras. Lo que los argentinos quieren escuchar y entender, bueno, en realidad no quieren entender nada, lo que el público quiere es verle la cara de falluta, cuando diga que hizo su fortuna de manera honesta. La gente quiere verle la cara y cagarse de risa, porque ¿cómo puede ser que una mina de clase media, que se ha dedicado toda su vida a la conducción política, ahora resulta que es de las personas más ricas del país, con propiedades por todos lados e hijos que no saben qué es trabajar?”, despacha el colado antes de la conferencia de Cristina.

Ya en la conferencia, cuando esta mujer con varias operaciones en la cara salió a contestar preguntas, claro que el correntino no pudo hablar o no se animó, y el otro no se quiso dar a conocer. Pero otras personas sí preguntaron, dando cuenta de que Cristina es una altanera intolerante. Además, como vieron los que fueron a la conferencia y me pasaron el parte, Cristina demostró que tiene una cultura bastante mediocre y que de inteligencia emocional conoce poco. “Bueno, de inteligencia mejor no hablar”, dijo uno de los colegas.

Los burócratas que acompañaron a Cris al viaje tampoco son una perita en dulce. Por ejemplo, el canciller tendrá mucho apellido alemán, pero es un pedazo de salame. ¿Qué hace asintiendo con la cabeza los insultos al país huésped que hace la presidente? ¿Está loco? Timermann representa la diplomacia argentina. Bueno, hay gente que dice que la representa muy bien, así como Cristina representa muy bien a los negros de la Matanza que, según su parecer, no están a la altura de los de Harvard. En fin, esta mujer está re-loca y el que no crea que Argentina esté pálida, que se fije en la cantidad de maquillaje que se pone Cristina para parecer un poco más guapa y pararse como una argentina más ante las cámaras del mundo. 

sábado, 22 de septiembre de 2012

El día de la primavera

El 21 de septiembre es el día del año que marca un cambio de estación climatológica. En el norte es el día del calendario que de verano pasamos a otoño. En el sur el día que termina el invierno y empieza la primavera. Además, en el sur, en Argentina donde las cuatro estaciones están bien marcadas, es el día del estudiante. Magnífica coincidencia: jóvenes igual a primavera, primavera igual a libertad.
En Argentina, el 21 de septiembre no hay clases. Que mal cae cuando es en fin de semana, porque si es un día de la semana las escuelas primarias y secundarias no tienen clases. Las universidades no sé, pero me late que tampoco. Por eso, ese día los chicos y las chicas, en vez de ir a la escuela, se juntan para hacer un pic-nic en algún parque de la ciudad. Si no es en un espacio público, y eso pasa muchas veces, se juntan y van a la quinta de alguno cuyo padre no tiene pedo en treparlos a la camioneta y llevarse a los 20 compañeritos que, bueno, ya a los 16 les gusta ponerse hasta el queque.
Cuando todavía no toman alcohol, los chicos van al parque que sea y se ponen a jugar al futbol, al rugby, al voley o a lo que sea, a las cartas, a tocar la guitarra, a mirar a las chicas que les gustan y todo eso. Cuando ya hay bebidas alcoholizantes de por medio, la cosa cambia. Ni hablar si hay mariguana.
Los chicos se juntan temprano, más temprano que cuando tienen que ir a clases. Van al supermercado y se compran los víveres del día de campo. Hay quienes se llevan su sándwiches ya hechos y están los que se compran pan, fiambre y queso para hacerse unos. Los más rifados, y ahí están los flacos federicos, prefieren comprar una caja de hamburguesas para hacer unas a la parrilla. Pero eso pasa de moda cuando lo que importa es comprar cuanta cerveza y vino se pueda. Y bueno, el día de la primavera es el día de la libertad.
Pero ese cuento es de tiempos pasados y las nuevas generaciones quizá hayan cambiado un poco esas costumbres. Seguro no tanto, porque la mariguana y el alcohol siempre estarán, pero indudablemente algo habrán cambiado. Ahora toman cerveza, toman vino, alcohol en general, y también toman escuelas.

domingo, 18 de marzo de 2012

Así es Cris.

Periodismo de investigación para entender cómo son las cosas.



A pesar de haber estado al mando de la avanzada por un par de años, la verdad de las cosas era que el que seguía al mando era el marido. La equidad de género y todo eso no se usaba. En la Rosada, “esa mamada no aplicaba”, reveló una fuente de los pasillos. Por eso, cuando Él murió, con todo y que iban tres años de mandato, Cristina apenas empezaba a asomar su empolvada nariz al lodazal.

Y lo hizo, aparentemente según los informes, como Dios le dio a entender. Veamos:

·         Se vistió de luto todos los días para que la gente no olvide por lo que pasó.

·         Le dijo a su hijo que se dejara de joder y se pusiera a trabajar en los negocios que dejó papá.

·         Bajó a todos los jerarcas de los primeros años K y puso a Boudou y a toda su gente en puestos de primer nivel y los niveles subsiguientes.

·         Como le iba de maravilla en las encuestas, dijo que iba por la re-re-elección que ni el mismísimo Carlos Menem pudo alcanzar.

Todo lo mencionado, por lo menos, muestra manejo del poder. Ahora, si es buen o mal manejo no está en consideración, pero los hechos muestran que Cristina por fin se hizo presidente cuando murió Él. Y sí, como toda mujer, al enviudar por fin puede hacer lo que no podía ni decir o pensar porque a su marido no le gustaba.

Para muestra un botón: agarró la alianza con la CGT de Moyano y la tiró a la basura. Para ella es mejor no tener que hablar con tanto negro, ¿cómo para qué? Además de que a su marido no le gustaba que su mujer fuese racista, la política peronista manda tener que relacionarse con los muchachos del bombo como si fueran hermanos. Pero a Cristina eso ya no le interesó. En su mandato la base son los estudiantes que van a Plaza Irlanda en lugar de ir a clases, es decir, La Cámpora.

Volviendo al punto, una fuente de cuarto nivel de un medio oficialista dijo que “cuando estaba vivo Él, Cristina no la veía ni en figurita”. Nos dijo que Él se encargaba de que su mujer no se molestara por esto de la política y pedía a sus colaboradores que no le llevaran problemas a Cristina. “Déjense de romper las pelotas y pónganse a laburar, que ella tiene que brillar, ser una reina, algo así como una Evita pero kirchnerista”, dicen que Él decía una y otra vez.

Cuando ella aparecía en la picada antes del asado de los domingos, donde además del asado se cocinaban los designios políticos del país, Él chistaba y le decía: “¿qué hacemos? Andá a hacer la ensalada, Cris, que acá cuidamos los chorizos”, y se reían todos. Por eso, al instante de haber pasado Él a mejor vida, todos los que se reían en esos asados sabían que sus días estaban contados. Y así fue.

Uno a uno, rodaron las cabezas de varios primeros mandos. En un estricto off the record un asesor presidencial que tiene miedo de perder su trabajo si se revela su nombre dijo, “acá lo que se hizo fue dejar en la calle a los corruptos de siempre y dejar que los nuevos corruptos crezcan un poco, por eso hubo que hacer una limpia”.

En base a lo anterior, se podría entender por qué el gobierno argentino se hizo el desentendido con el accidente de trenes donde murieron 51 seres humanos. También, se puede entender por qué el gobierno puede decir que todo lo que está bien lo hicieron ellos y lo que está mal lo hizo la oposición. Es decir, “a ella le chupa un ovario lo que digan los demás”, dijo otra fuente. “Cristina está probando, así que cuando digan que los trenes, ella va a hablar de YPF, y cuando vengan con la corrupción, ella va a venir con el trasbasamiento generacional; total es peronista”, concluyó. Pero ya esto es menor, lo importante es el cambio de conducción, de Él a Ella, y la frescura que se siente en el aire a pesar de lo caldeado del asunto.