viernes, 17 de diciembre de 2010

Lo mejor del 2010

En un año con muchísimas noticias que han destacado en los medios de comunicación y la opinión pública, tanto a nivel local, nacional e internacional, el 2010 va terminando. No pasa nada, empieza el 2011 y seguimos, pero, ¡qué año!
El bicentenario de la independencia y centenario de la revolución mexicana, las elecciones locales y que en Puebla y Oaxaca perdió el PRI, la Virgen de Guadalupe que también está en la Catedral de San Patricio,, las detenciones de jefes narcos, WikiLeaks, el mundial de fútbol –pero, ahora sí que, de eso más vale olvidarse–, el auto-intento de golpe de Estado fallido en Ecuador, Obama que finaliza la guerra en Iraq pero pierde las elecciones, los mineros de Chile, se nos fue Monsi y Kirchner, etcétera, etc. De todo pasó este año, y valdría la pena recopilar notas con los momentos culminantes del 2010.
Me preguntaban cuál es, para mí, el momento más espectacular del año, en términos periodísticos. Por eso el motivo de esta columna, aclaro.
“Uno de ellos, a mi juicio, fue el libro de George W. Bush”.
“¿Qué?”
“Sí, el libro de memorias que sacó George Bush; ¡qué momento!”, dije.
Bueno, hablando en serio, no que desprecie el libro de Bush, pero hubo cosas mejores o más noticiosas que esa, sin duda.
“Una muy buena noticia de este año fue Wikileaks, pero está muy trillada”, pensé en voz alta. Así que pensé en voz baja, rasqué un poco y encontré una de esas noticias que luego tendemos a olvidar: que WikiLeaks no fue noticia.
“Pero no dices que esa está muy trillada y que, además, no es noticia”.
“Es verdad”, le digo al que me preguntó cuál era la noticia más importante del año.
La verdad que no tengo la más pálida idea, de cuál es la noticia del año para mí. Quizá que Paul McCartney vino a México y lo fui a ver y que fue una cosa de locos, pero bueno, eso es un poco subjetivo, lo sé y se lo digo a todos. Así que no sé qué fue lo mejor del 2010, que aparte todavía no se acabó.